La Fotografía del Abuelo
Hace unos meses, mientras limpiaba el ático de la casa de mi madre, encontré una caja antigua con fotografías familiares. Entre ellas había una que llamó especialmente mi atención: una foto de mi abuelo sentado en su sillón favorito, sonriendo. Lo peculiar es que esta foto fue tomada una semana después de su fallecimiento. Al principio pensé que estaba confundido con las fechas, pero al reverso de la foto estaba escrita la fecha con la letra de mi abuela, quien siempre fue meticulosa con estos detalles. Recuerdo perfectamente el día de su funeral, fue el 15 de marzo de 2018, y esta foto estaba fechada el 23 de marzo. Lo más inquietante no fue solo la fecha, sino los detalles que noté al examinarla más de cerca. El periódico que se veía en la mesa junto al sillón mostraba claramente los titulares de esa semana posterior a su muerte. También se podía ver en la ventana el árbol de mangos del patio, que había sido podado precisamente dos días después del funeral. Cuando le mostré la foto a mi madre, se puso pálida. Me contó que mi abuela, en sus últimos días antes de fallecer el año pasado, le había confesado que después de la muerte del abuelo, ella lo veía frecuentemente sentado en ese sillón, como si nunca se hubiera ido. Siempre pensamos que era producto de su dolor, pero esta fotografía no tiene alguna explicación lógica.